Alérgicos, mucho ojo con la velutina o avispa asiática

Miércoles 9 de Septiembre del 2020

Brazo con urticaria y edema provocados por la picadura de una avispa.

La reacción alérgica leve a la Vespa velutina puede estar simplemente localizada en la zona de la picadura.

 

La Vespa velutina, también conocida como avispa asiática, llegó a España en 2010 a través del Valle del Baztan (Navarra) y desde entonces se ha extendido por el norte peninsular. Galicia es una de las comunidades autónomas donde se encuentran más ejemplares, pero su presencia es importante también en el País Vasco, Cataluña, Asturias, Cantabria y Castilla y León, debido a unas condiciones climatológicas propicias para su asentamiento. Su gran capacidad para reproducirse y expandirse está favoreciendo su llegada a áreas del centro y el sur del país, que los expertos creían a salvo: “Pensábamos que no iban proliferar allí, pero están creciendo, estamos viendo que tienen una capacidad invasora que les permite adaptarse bien a los recursos que tienen a su disposición”, comenta Sandra Rojas, bióloga y ecóloga. Parece, por tanto, que la velutina ha llegado a España para quedarse.

Un tamaño bastante más grande que el de las avispas autóctonas y las características de sus nidos provocan rechazo y temor, sin olvidarnos de que resultan letales para nuestras abejas. Durante una temporada, una de sus colonias, que nacen en primavera y mueren en invierno, puede producir hasta 6.000 individuos. Sus dimensiones pueden alcanzar entre 70 y 90 cm de alto y los 40 y 70 cm de ancho.

Precisamente de la envergadura de sus nidos y de la gran proliferación que se está produciendo en nuestro país, se derivan los riesgos para el ser humano, más que del veneno que inocula este himenóptero. Las personas alérgicas son las que deben ser especialmente precavidas. “Una reacción alérgica grave se puede desencadenar con una sola picadura si el paciente es alérgico; de igual forma que un paciente no alérgico puede ser picado por varios ejemplares sin sufrir ningún problema excepto las molestias locales propias de las picaduras”, señala Margarita Armisen Gil, alergóloga del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS).

Otra cosa son las picaduras múltiples, de más de 50 ejemplares. En este caso, se pueden producir reacciones graves de efecto tóxico debido a la cantidad de veneno inyectado, llegando a provocar la muerte sin que esté implicado ningún tipo de mecanismo alérgico.

El veneno

El grupo de esta especialista trabaja en un proyecto de investigación becado por el Instituto de Salud Carlos III y la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), dirigido a conocer las características del veneno de la Vespa velutina, definir el perfil molecular de sensibilización de los pacientes con reacciones anafilácticas y realizar un seguimiento de la respuesta inmunológica frente a la inmunoterapia a Vespula, ya que no existe una vacunación específica de velutina. Armisen adelanta algunos resultados: “La colaboración de ALK Abello nos ha permitido conocer que existe una importante identidad de secuencia de los principales alérgenos de la Vespula (antígeno 5 y fosfolipasa) con sus correspondientes de la Vespa velutina”.

Ambos venenos comparten proteínas con cierta similitud que permite una respuesta cruzada: “Podemos afirmar que los pacientes alérgicos a avispa tienen un elevado riesgo de reaccionar tras una picadura de velutina”. De hecho, en Galicia, las muertes registradas por picaduras de velutina se han producido en pacientes alérgicos que desconocían esa condición: “Para que se produzca esta respuesta, es preciso el contacto previo con el veneno. Dada la similitud entre los venenos de avispa común y velutina, la sensibilización alérgica se puede producir por picaduras previas de avispa y manifestarse tras una primera picadura de velutina”.

La mayoría de los pacientes con reacciones alérgicas a la picadura de velutina estudiados por el grupo de esta alergóloga, son alérgicos a la Vespula germánica, que es el véspido más frecuente en el área sanitaria de Santiago. Los investigadores han comprobado que estas personas reconocen el veneno de velutina como muy similar y reaccionan frente a él.

Avispa asiática o Vespa velutina.

Imagen de una Vespa velutina o avispa asiática.

Reacciones y tratamientos

Hay que aclarar que las reacciones alérgicas frente a himenópteros pueden tener consecuencias leves, como reacciones locales aumentadas que se limitan a la zona de la picadura y que solo requieren un alivio de la molestia, o causar cuadros clínicos de mayor importancia, desde urticaria generalizada, angiodema, broncoespasmo, clínica digestiva con náuseas, vómitos, diarrea, síntomas cardiovasculares con hipotensión, shock o clínica neurológica.

La reacción local por picadura de velutina puede producir dolor e hinchazón que debe tratarse aplicando frío local. El edema puede tratarse con corticoide tópico y antihistamínico para aliviar el picor. Estas son las reacciones normales y esperables. Cuando son muy llamativas, con un edema local muy importante, podría ser preciso añadir corticoide oral.

“En todo caso, las reacciones preocupantes y para las que todo paciente alérgico debe estar preparado son las anafilácticas, que precisan de un tratamiento precoz con adrenalina”, aclara Armisen. Generalmente, los alérgicos a himenópteros disponen de un autoinyector para administrarse una dosis adecuada, que ha de continuarse con corticoides y antihistamínicos. El paciente ha de ser controlado después en el servicio de urgencias.

En el Servicio de Alergología del CHUS, las reacciones graves causadas por picadura de velutina han ido aumentando progresivamente desde 2015 y especialmente en los últimos tres años. “Actualmente, el himenóptero más frecuentemente implicado en las reacciones anafilácticas en los pacientes que acuden a nuestra consulta es la Vespa velutina y esta situación ha generado un incremento de un 114% del número total de pacientes tratados con inmunoterapia frente a veneno de himenópteros desde 2015 en este servicio del CHUS”, señala Armisen.

Inmunoterapia

La inmunoterapia con veneno de himenópteros es el único tratamiento capaz de proporcionar protección a los pacientes alérgicos con reacciones graves: “Hoy en día no se dispone de una vacuna específica de veneno de Vespa velutina. Dada la similitud entre su veneno y el de la Vespula, consideramos que es la mejor opción para nuestros pacientes”. Según Armisen, deben recurrir a este tipo de tratamiento aquellos pacientes que hayan tenido reacciones graves tras una picadura, con afectación cutánea, respiratoria, digestiva y/o vascular: “El riesgo en una nueva picadura es elevado y el tratamiento, aunque largo, es muy protector tanto frente a la abeja como a la avispa”.

¿Qué tenemos que evitar?

La Vespa velutina puede anidar en cualquier lugar, según Rojas. Prefiere las zonas arboladas, principalmente las copas de los árboles. Sin embargo, no es raro encontrar nidos en los matorrales o enterrados en el suelo. También pueden aparecer en el interior de casas o locales abandonados, aleros de ventanas o garajes, lugares que buscan sobre todo en las primeras etapas de la colonia, que es el momento ideal para eliminarla, ya que su tamaño es reducido.

La bióloga aconseja que antes de realizar actividades en el campo, como desbrozar, cortar la hierba o limpiar fincas, se revise la zona en la que se va a trabajar. Rojas subraya que no se manipulen los nidos salvo que se tengan conocimientos expertos y elementos de protección individual: “Cuando encontramos un nido, lo que hay que hacer es llamar al 112 o a los servicios específicos que haya dispuesto cada comunidad autónoma”.

También hay que evitar acercarse a zonas de desperdicios, caminar descalzo y llevar ropas de colores llamativos. No es conveniente comer al aire libre o realizar movimientos bruscos y hay que revisar el coche para asegurarse de que dentro no hay ningún himenóptero. Otra recomendación es inspeccionar los porches, tejados y ventanas de una casa cuando lleva tiempo sin estar habitada. En cualquier caso, procurar siempre mantener la calma.